Nada más intimidante que observar a un contendiente – Álvaro Curiel

Nada mas intimidante que observar a un contendiente, enfundado en un par de lentes gruesos esperando pasivamente su entrevista, mientras lee un libro de física lleno de fórmulas. Te estas jugando la vida por entrar al CCC, y aparece René Peñaloza. Un rejuvenecido Carlos Monsivais que enfundado en un sweater sin pelos de gato, sabe que esta sentado sobre una montaña infinita de conocimiento. Así recuerdo a René… Intimidante contendiente… Amable, cálido, sospechosamente educado… ¿Estudiante de la UNAM con chófer?… Cinéfilo, melómano, físico, músico, irónico, con un sentido del humor que nos recuerda que es un talento proporcionalmente ligado a la inteligencia… Amigo entrañable, atormentado artista que muchas veces se dejaba revolcar por la terrible ola de la comparación.. Una ola tan grande como la francesa, o la danesa, o la que fuera… Las filias a veces eran más poderosas que sus ganas de crear, pero sabía sobreponerse a ellas…. Y nos regalaba aquella honesta lanzada de huevos desde un coche con chófer, mientras el adolescente soñaba con acostarse con la señora de servicio, erotismo anticlasista documentado de forma Buñueliana con un teléfono celular…Sexo, burgueses y video… René lanzando huevos desde la ventana de una camioneta con chófer… Mea culpa.. Alguna vez hicimos un ejercicio con Jorge Fons donde yo era un sacerdote, y René un peligroso delincuente que llegaba a amedrentarme… Clase inolvidable, atrapada en alguna cinta de 3/4… René utilizando la ficción para escapar por un momento del personaje que le tocó interpretar en esta vida… Producto y heredero del sistema… Escapista…del PNR y sus Lomas de Chapultepec, al minúsculo y graffiteado apartamento de la avenida Metropolitan en Brooklyn…No cabía ni un alfiler entre tanto libro y acetatos… Videoasta nostálgico, cineasta de un futuro que ya no pudo ser…Con René aprendí de forma dolorosa que todos tenemos un tiempo, y el suyo jamás fue suficiente…Lo que se habrá quedado en el tintero…Eterno enamorado… ¿Cómo olvidar aquella despampanante asiática que nos atendió en un minúsculo negocio de apenas dos mesas?.. Quedaste prendado de ella, y seguramente jamás la volviste a ver…. Era más tímida que tú, ahí su condena, su error trágico…Cual película francesa, las peripecias más retorcidas, eran el mejor pretexto para contar una compleja historia de amor… Siempre enamorado, siempre con planes, siempre creando, tocando el bajo ante pequeñas multitudes…GAMBORIMBO… Por siempre y para siempre…Me tuve que despedir de ti con un video….. y tu que citabas a aquel que decía que Hay más video que vida… Pasó una década, y acá seguimos pensando en ti…. Siempre… He caminado una y otra vez en el exterior de aquella alberca en la que nadabas… Camino, llego a la esquina y me regreso…Y no sales con el cabello húmedo… Te espero, pacientemente, con la esperanza de que vas a salir por esa puerta… Las calles sucias, el ruidoso subterráneo… Brooklyn….. Tan lejos de las Lomas de Chapultepec…Me quedo con ese viaje en el Chepe… El último, con otro escapista, Manuel Llaneza…Los 3 enfundados en sendos sombreros, viajando sobre los durmientes…Viaje silencioso…. La Sierra Tarahumara, los 3 amigos, pero sin publicidad.

Álvaro Curiel

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