A cinco meses de haber nacido, El Mirador continúa con su larga y amplia tradición de no establecer una larga y amplia tradición. Hasta ahora la gente ha tenido que asomarse para descubrir la obra que algún artista había preparado con anterioridad. Acorde al espíritu veraniego decidimos tomarnos unas vacaciones de este formato y abrir el puesto – figurativa y literalmente– a diferentes propuestas bajo la única condición de que debían realizarse “en vivo.”
Los primeros cuatro sábados de julio serán testigos de una serie de actividades que van de una simulación (fu)turística tropical a una tocada enlatada, de un performance sonoro a una inusual función de marionetas. A continuación se presenta una lista de las acciones a realizarse.
Sábado 2 de julio, 14:00 a 20:00