19 de marzo al 16 de abril 2005,
Instalación de medidas variables: espejos, arena, acrílico, iluminación rotante
Ximena Cuevas y Fabiola Torres-Alzaga
F/X

Ciertos argumentos positivistas mantienen que la naturaleza puede ser sustituida por la tecnología. Hoy podemos encontrar objetualizaciones de lo que solía darse únicamente en la naturaleza insertadas en la cotidianidad: como si la gente tuviese la necesidad de reproducir el entorno a la vez que se multiplica. El ser humano ha ido perfeccionando técnicas con el fin de tener la posibilidad de vivir las mismas experiencias que alguna vez fueron propias de los paisajes naturales, pero sin sus complicaciones. De esta manera, lo visual se ha convertido en un laberinto donde el espectador ya no puede distinguir con certeza entre realidad y artificio. Aspirar a lo natural se está volviendo ya algo imposible.
En Sólo creo lo que veo el público que se asome a El Mirador descubrirá un paisaje ilusorio que parecerá extenderse mucho más allá de los límites del puesto hasta un horizonte lejano e indeterminado. Dicho panorama cobrará vida mediante cambios de luz.

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